Cuando las personas piensan en las prácticas de BDSM hay dos cosas que principalmente aparecen. Una, es la conocida y exitosa saga de películas de “50 sombras de Grey” y la otra es el dolor.

Y es que existen muchos tabús y prejuicios que rodean este tipo de ejercicios sexuales. Hay una creencia común que implica la humillación de la otra persona por medio de un dolor intenso. Un escenario en el que tan sólo personas muy concretas y poco comunes pueden disfrutar.

Pero nada más lejos de la realidad. El BDSM realmente no es así. Se puede comprobar en cuanto se comienza a leer o incluso practicar, como con auténticas especialistas kinesiólogas de Lima experimentadas que lo ofrezcan.

¿Qué significa BDSM?

Las siglas definen varias prácticas más allá del fetichismo y el cuero al que la sociedad está acostumbrada. En primer lugar el Bondage, que se centra en el placer gracias a la inmovilización y atadura total o parcial de la pareja o propia. Esto se realiza con esposas, sogas o incluso cintas adhesivas especiales. Existen verdaderos expertos que lo consideran un arte, más conocido como Shibari.

Además, ¿qué pareja no se ha atado, vendado los ojos o ha fantaseado con hacerlo durante los juegos sexuales para salir de la rutina y hacer algo diferente? Esto, se podría entender como parte o inicios del Bondage.

En segundo lugar se refiere a la Dominación y Disciplina. Seguido por la Sumisión, el Sadismo y el Masoquismo. Sucede porque se interpreta un juego de roles en el que hay un dominante y otro sumiso. Siempre de manera consensuada de forma previa. Se puede realizar en distintos niveles y hasta ciertos límites según sea la persona.

Consejos para empezar a practicarlo...

Si se desea probar a representar este tipo de fantasías hay que tener muy claro varias cosas antes:

1. Información. Existen muchos videotutoriales, foros, noticias, clubs, blogs, eventos, etcétera donde poder encontrar información acerca de este mundo y todas sus prácticas. Hay multitud de prácticas diferentes al igual que intensidades y niveles de las que disfrutan miles de personas en todo el mundo. Pero no todas son iguales ni gustan a todos. Con lo que cuanta más información se tenga mejor se podrá realizar la que más guste, y aumentará la satisfacción durante ella.

2. Safe, Sane and Consensual (SSC). Seguro, sano y consensuado, son las tres claves del BDSM. Por lo que es muy importante la comunicación entre ambas personas y dejar claros los límites. Así, como una palabra de seguridad clara que sirva para detener la acción en cualquier momento que se desee. Todo, antes de comenzar con la fantasía, para que todas las personas involucradas puedan disfrutar al completo de la experiencia.

3. Confianza y ganas. Es necesario tener confianza en uno mismo y en la pareja para comenzar con esto. Si no se tiene, es muy difícil poder llegar a disfrutarlas y dejarse llevar. Por ello se puede contactar con algún experto las primeras veces o incluso acudir a ver a algunas escorts de Miraflores con experiencia en estos servicios. De esta manera podrá servir de guía y consejo para después realizarlo solos.

4. Olvidarse de prejuicios, vergüenzas y estereotipos. Cada persona vive el placer y la sexualidad a su manera y no hay nada de malo en el BDSM. Además no siempre el dominante tiene que ser el hombre ni la figura masculina, si no que cada vez más hay más mistresses o dóminas. Mujeres que sienten placer al tener un rol dominante ante otras personas. Igualmente no tiene por qué haber besos, ni caricias, ni penetraciones mientras se practica el BDSM. Existe mucha libertad según los gustos de cada uno.

5. Juguetes y accesorios. Hay multitud que se pueden adquirir online o en los sex shops para hacer de esta experiencia completa. Según la experiencia de BDSM que se desee. Es posible, que no se necesite ninguno. Pero también se puede elegir entre una gran variedad de fustas, esposas, máscaras, trajes, látigos… Para los más y menos atrevidos.

Esto son solo algunos de los consejos más importantes a tener en cuenta cuando se plantea probar el BDSM. Existen multitud de razones y motivos por los que comenzar, y todos son igual de válidos. Incluso puede que se pruebe tan solo una vez y nunca más se vuelva a realizar. Los gustos sexuales no son estáticos. Conforme se va creciendo, según las vivencias, el entorno y las experiencias, van evolucionando y pueden cambiar. Por lo que algo que se disfruta a los 18 puede no resultar tan satisfactorio a los 30 y viceversa.

Así que, se tenga la edad que se tenga, es importante conocerse bien a uno mismo y tener la mente abierta a nuevas opciones y posibilidades. Probar cosas nuevas y tener nuevas experiencias puede llegar a despertar sensaciones que nunca se habría planteado poder tener.